Y su pelo grácil cae al alba
Acantilado de una vida…
Brillante como nada de este mundo
No siempre era fácil llegar a la zona de galerías y coincidir con un momento libre de Dafne, siempre expectante al encuentro casual e incierto me paseaba tardes enteras en aquellos cafés respondiendo sobre tendencias atmosféricas, una que otra jugada de futbol y, ya sabes...
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