domingo, 15 de junio de 2008

2º Sensación

Siento el frió del día entre mis manos

Fui hoy al colegio después de clases; bueno, después del presunto horario escolar, al llegar allá supe que mi limitación del saber se había manifestado,- como lo hace trivialmente en mí- al desconocer cuando saldrían al fin. Era de suponer el efecto de un día dibujado y rellenado con albacora (breva) y almizcle y tabaco y agua estadiza salada a goterones de evocación.

Caracteriza hoy el obnubilado atisbo -con el transcurrir de centurias y, centurias de centurias- de lo que nos depara y nos cauciona de que ya al final -o al comienzo, ¿Cómo saberlo?- el puente puede caer, es el miedo mirífico al destino numerario, los efectos a partir de causas ignotas y anónimas, el no-cultivado tiempo transcurrido ¿Acaso falta que lo grite?

Mi vaguedad es llanamente la no-presencia, a veces estoy completamente encerrado y aislado en mi pieza y no logro ni por un instante sentir vacuidad o sensaciones que la acompañen

1 comentario:

Anónimo dijo...

escribir por el solo placer de jugar con las palabras...

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