lunes, 16 de junio de 2008

Frente a mi.

Tengo frente a mi: tres vasos, -en realidad son cuatro, un cuarto poseído por la carencia de líquido en su interior, de vida… como elegir la nada? antes sino de probar su vecindad y sentir ascosidad por ella- uno posee café, café muy cargado y acaramelado aún no enfriado por su propensión a vanidad, no existe aroma que iguale al de café; su semejante posee ron -rhum, es ruso- de muy buena calidad, ron sin mixtura –puro- de sobrio aroma –mezcla de cal o nácar húmedo, candil estadizo, sauce edulcorado a brisa alborada y, por su puesto, alcohol con vidorria- y color emulado a salvia madura, salvia macerada y añejada por el sol –si miras con atención puedes observar migas de soles saltimbanqui revoloteando dentro del vaso- siento ardicia por la emulsión precipitada contra mi exánime garganta ; el tercer vaso contiene agua, hialina agua, simple e inocente agua, agua a partir de agua. ¿Qué elegirías tú?... Depende de lunaciones ¿Cierto?

Como no gustar de saber lo que piensas ante de declarar cualquier afición o manía que me descubra tan nefario e impío, profano y cenutrio y, seguramente, trivialmente estúpido y pueril –la verdad es que creo que muy pocas cosas son estúpidas: estúpido es el ser tan cerrado de mente para creer que algo es estúpido por ser ilógico: es el creer en irracionalidades, irracionalidad como extraordinaria. Estúpida es la creencia de razón absoluta; es la mismidad soberana de si mismo ¿Podríamos asegurar algo (cosa cualquier) como racional?... ¿Epistemología?... No lo creo.

Como no dejar entrever lo que siento a través de para-lenguaje, sólo falta un buen observador –y tú si que lo eres- . No fíes de las palabras, palabras maleables y adaptables a capricho –y lo sabes- .

¿Que es más justo? Decir siempre la verdad o disimularla para alivianarla, mitigar su destrucción

¿Qué es mejor visto? Ser realmente honesto o parecerlo inmaculadamente

¿Qué es más dulce? La victoria a costa de otros o la pérdida por condescender, aquiescencia

Todo tan aplacable y moldeable, domesticable

(¡Necesito algo dulce en mi boca!)

Ayer soñé una burrada que me hizo despertar desesperado, desesperación a partir de incertidumbre, incertidumbre que rodea mis actos… a veces pienso que debo tender a querer manipular o tener el control de lo que me sucede, los sucesos imprevistos soliviantan mi ánimo


Avenencia

1 comentario:

Claudita dijo...

¿De que color me ves… ahora?